Jánico
mar de rubicundo rostro,
rotundo,
ruge y embiste.
Mece
suave la brisa
espumas
blancas y azules.
Se
desploma iracundo el cielo gris
y estalla roto en mil pedazos.
y estalla roto en mil pedazos.
Dulces
brillos de plata
centellean
en el húmedo cristal.
Un
grito, y el cruel naufragio,
el
crujido del casco herido:
huele
a sal y sangre,
la tuya.
(Cuando escribí este poema hace siete años, en letra negra. Ahora le añado el verso en rojo)
Hola Pat , un poema muy bonito al igual que la
ResponderEliminarfoto que la acompaña , es un poema muy real , ya que
el mar es muy traicionero , que mal final tuvo este
marinero , te deseo una feliz noche, saludos de V...Flor.
Gracias. A veces es falta de pericia la causa del naufragio :))
EliminarLa foto es medio photopat-photoshop :))
la foto es buenisima!
Eliminar(...)
í!
Eliminarme intriga el por qué del agregado... saludos
ResponderEliminarYo deduzco que en el naufragio sólo una llegó a la costa, si al marinero le pilló la tormenta agarrado a la botella de ron... :))
EliminarNo todas las naves están hechas para superar las tormentas... no es cualquier capitán el que superará esa particular galerna.
ResponderEliminar¡Efectivamente! El que está lúcido llega a nado a la orilla aunque le cueste dar muchas brazadas,
Eliminar:))
Las estrofas-ola marcan muy bien las dos visiones de la singladura de la nave. Demoledor cierre, y coda.
ResponderEliminarBSSS
Esto es una crítica literaria en toda regla, gracias. Da gusto cuando te saben leer, y cuando es alguien que entiende del tema, más.
Eliminar:))
Me temo que dos imágenes tan opuestas simultaneamente, poca navegación podían realizar antes de que surgiera la tormenta.
ResponderEliminarParece, por el remate, de tus versos en rojo, que solo la espuma blanca llegó a tierra.
Imagino que, no sin antes, sortear inmensas olas. Pero me alegro de que llegara a la arena blanca.
Un beso, Pat!
Temes, te parece, imaginas y alegras correctamente como mujer sabia que eres.
EliminarGracias :))
jánica y jónica rubicunda
ResponderEliminarrotunda embiste.
suave mece,
sube y baja la marea,
estalla y se desploma.
en su brillo baña
la herida barca,
que cruje, grita y naufraga.
dulce naufragio.
¡Mira tú cómo está saliendo el espadachín, poeta de casta y todo!
Eliminar:))
de casta nada.
Eliminarde poeta menos.
son tus palabras.
(por mi) malversadas.
otra visión.
besooo
Qué diferentes pueden ser los "navegares".
ResponderEliminarSiempre me ha llamado la atención que existan gentes que no se enteran de que se ha naufragado.
Si el marinero no sale del camarote y va puesto de ron (o de ego, que viene a ser lo mismo) no se entera hasta que le entra agua en los pulmones.
Eliminar:))
diferentes pero "necesses"
EliminarMagnífico. Menos mal que tras siete años salió a flote... o lo salvaste del naufragio. Gran gran poema.
ResponderEliminarAbrazo agradecido.
PD. La propia construcción del poema es un encrespado mar de versos pese a la suave brisa...
Gracias. Nunca dejé de escribir, pero desde que cerré este blog en...2013, creo, no había mostrado ningún escrito. Resolví mi vida emocional, terminé la carrera y ahora, serena, vuelvo al blog, quizás para reírme un poco de aquella época convulsa.
EliminarP.D Para auténticos lectores, da gusto publicar. :))
Siete años no son nada... y tu eres muy brava!
ResponderEliminarMe gustan las reediciones (aunque solo se les cambie el color) nos traen de vuelta la oportunidad de leer lo que perdimos (tanto al lector como al autor)
Besitos linda.
Pues tengo algunos post del 2011-12 que reeditaré para mi recuerdo y regocijo de algunos espadachines y misántropos :))
EliminarEste no es reedición, es sólo viejo, pero inédito. Y brava... quizás ahora sí...pero he sido muy pava :))
:))
Prefiero pensar más que en "pavas", que a veces, hemos sido: confiadas, crédulas, sencillas...
Eliminar:))
Me sentí agotada con este tránsito constante entre la tormenta y la calma, que no deja de sonarme a aparente calma, engañosa, de ésas que nos hacen bajar la guardia y naufragar a fuerza de inesperados golpes de mar...
ResponderEliminarQué bueno que hayas recuperado este poema antiguo. El añadido en rojo pareciera cerrar definitivamente un ciclo.
Besos
Los ciclos, gracias a dios en ocasiones, se cierran. Apenas queda un ligero regusto a sal cuando se miran fotos o se leen poemas antiguos(bueno, los poemas son eternos!!!)
Eliminar:)))
Jánico, como el amor.
ResponderEliminarJánico... icosaédrico en ocasiones.
Eliminar:))
Otro grna poema, Pat.
ResponderEliminarEntre el mar embravecido y el cielo amenazador, nuestra frugalidad, incluso creyéndonos a salvo.
El poema está lleno de imágenes y sensaciones.
Y que lo hayas puesto en rojo, genial. El poema gana con ese colofón.
Abrazo.
Gracias por tu generoso análisis.
Eliminar:))
Un simple verso, dos palabras... y todo el poema se transforma, deja de ser descriptivo y se convierte en puñal o en tragedia... a gusto del lector.
ResponderEliminarEspero que el CNI no lo interprete como una llamada a la Yihad... porque nos van a intervenir hasta el aliento.
¡Qué gustazo los lectores y comentarios de los aristoi de la blogosfera!
EliminarGracias.
P.D igual nos vemos en la comisaría de Vía Layetana
Si nos vemos allí no nos conocemos... yo lo negaré todo, cuando me peguen intenta huir...
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